Seguir anunciando el Evangelio en estos paises..... orar por nuestros hermanos perseguidos..



jueves, 6 de mayo de 2010

ULTIMAS NOTICIAS DE PERSECUCIÓN

Shawn Holes, predicador bautista de 47 años y originario de Nueva York, fue encarcelado una noche y condenado a pagar mil libras de multa (1.143 euros) por predicar en las calles de la ciudad escocesa de Glasgow. El 18 de marzo Holes recorría la calle, Biblia en mano, sin referirse a la homosexualidad, animando a la gente a arrepentirse de sus pecados, cuando unos homosexuales se acercaron, empezaron a acariciarse ante él y a preguntarle "¿qué te parece esto?". 
El misionero respondió que "se arriesgaban a la ira de Dios si no aceptaban a Jesucristo" (algo aplicable a personas de cualquier tendencia), acudieron a la Policía, quienes lo arrestaron. Un juez le multó por "declaraciones homófobas agravadas por prejuicios
religiosos", La congregación cristiana que le había invitado reunió en una colecta las mil libras para pagar la multa, y entidades protestantes y católicas de Escocia expresaron su malestar ante este "abuso" contra la libertad de expresión. Ha debido pagar más de lo que paga alguien que roba o asalta con violencia.
Extremistas hindúes interrumpieron una reunión de oración que tuvo lugar cuando se celebrara una convención cristiana de tres días en la ciudad de Balaghat. La convención había sido organizada en un estadio con todos los permisos y protección policial, durante los días 13, 14 y 15 de abril. La asistencia aproximada fue de 3.500, 6.000 y 9.000 personas respectivamente.


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En el segundo día de la convención, los extremistas lanzaron una bomba de gasolina que afortunadamente no causó daños y la reunión continuó con tranquilidad. Al día siguiente a las 3 de la tarde, unos 15 extremistas irrumpieron en el estadio y golpearon a cinco cristianos que sufrieron únicamente magulladuras porque la policía impidió a los extremistas hacer más daño. Esa misma noche, unos 60 extremistas se presentaron en la convención con la intención de detener la reunión. Acusaron a los cristianos de convertir a otros por la fuerza y trataron de golpearlos. Tuvieron que acudir un gran número de policías para detener a los extremistas y la convención tuvo que continuar con fuerte protección policial.